La historia de Chile sufrió un cambio fundamental entre 1924 y 1932. Se puede decir que durante ese período se puso fin a una época que se había iniciado junto con el nacimiento de la república, fundada en un orden social de base aristocrática y en los principios propios de la doctrina liberal, y comienza una nueva que se va a extender hasta 1973. Durante esos años llega a su fin el régimen liberal parlamentario, de base censitaria, para dar paso a un presidencialismo autoritario de tipo caudillesco que se sustentaba en la creciente participación política de los sectores medios y populares. Los principios del liberalismo económico cedieron su lugar a un creciente intervencionismo económico del Estado, y la protección de los sectores más débiles de la sociedad terminó por imponerse al principio – hasta entonces dominante- de igualdad ante la ley. El impulso provino de la oficialidad joven del Ejército a parir del “ruido de sables” de septiembre de 1924. A la cabeza de este movimiento militar estaba Carlos Ibáñez del Campo, el gran caudillo del período, figura central de este libro. En la obra se estudia su carrera militar, en la que se forjará su personalidad y luego su incursión en política que lo llevará finalmente a la Presidencia de la República. Enarbolando siempre la bandera de los principios plasmados en el manifiesto del 11 de septiembre en los que se recogió el ideario revolucionario con el que se identificaban con él se identificaban los oficiales jóvenes del ejército.
