El reconocido escritor Cristián Warnken evidencia que estamos ante dos desiertos que avanzan a una misma velocidad: uno que seca el planeta, con una rapidez que supera todas las predicciones; y otro que desertifica el alma, la comunidad y el sentido último del hombre. Así, la democracia liberal está en crisis, las comunidades desaparecen y en el horizonte se perfila una sociedad tecnificada y deshumanizada. Interesante reflexión para hacer una pausa, contemplar y enmendar el rumbo.