A partir del ejemplo de Estados Unidos y de otras naciones, este visionario ensayo pone sobre la mesa la fragilidad de la democracia. Así, Jean Bethke Elshtain anticipa las graves consecuencias de la ausencia de virtudes cívicas, el malestar popular, las agendas identitarias y la violencia latente en nuestras sociedades. “La democracia no es simplemente un conjunto de procedimientos o una Constitución, sino un ethos, un espíritu, una forma de responder y una manera de conducirse”, sostiene. En La democracia puesta a prueba, su autora sugiere que en la cultura, la apertura al diálogo y la responsabilidad tanto individual como colectiva reside la clave para enfrentar estos desafíos e intentar revitalizar nuestras repúblicas democráticas.