El acierto de la obra es la clarividente exposición que se hace de las tres profundidades de la Revolución (en las tendencias, en las ideas y en los hechos). Esta aportación, genuinamente pliniana, es lo que da un carácter diferente a la obra y la hace más comprensible para las generaciones actuales, dotándolas, además, de la más útil vacuna contra la Revolución. Pues precisamente el mayor acierto del doctor Plinio fue percibir como de las tres profundidades, la de las tendencias (que pasaron de alto los anteriores autores contrarrevolucionarios) es la que tiene más capacidad de conquista, y, por tanto, la que más debe ser atacada.