En medio de un debate que tiende a la polarización, esta obra aparece como una alternativa que escapa a la clasificación fácil. No se trata de un insumo para las denominadas teorías de género, ni tampoco de un discurso meramente reactivo. Teoría de género o el mundo soñado de los ángeles cuestiona una variante particular — pero tal vez conclusión lógica— de esas teorías: aquella donde no hay diferencia posible entre los sexos, donde ‘hombre’ y ‘mujer’ se vuelven primero, categorías intercambiables, para luego ser definitivamente superadas. El texto de Bérénice Levet utiliza la contingencia francesa como punto de arranque para una reflexión antropológica. Inspirada en Hannah Arendt y Merleau-Ponty, la autora de este ensayo cuestiona las doctrinas del “Género”, advirtiendo sus posibles efectos negativos sobre experiencias como las del erotismo y la gratitud. Donde se esperaría una apelación acrítica a la naturaleza, Levet muestra que reconocer el rol de la cultura también puede ayudarnos a apreciar el valor que trae consigo la diferencia.